miércoles, 11 de diciembre de 2013

LA GRANJA DE LAS AMÉRICAS

En uno de esos afortunados correos de SPAM, encontré unos cupones para entrar a la Granja de las Américas, le pregunté a mi hijo si quería conocer a los animales y viajar a un mundo mágico donde pudiera convivir con ellos y todo sería maravilloso... muy emocionado OBVIAMENTE como se lo pinté dijo que SIIIIIIIIIII!.

Total que me los compré, y nos fuimos a la dichosa Granja, que tiene más talleres y más propaganda que animales! La entrada para un adulto es más o menos de $145.00, la de los niños $175.00 y la de un adulto mayor con credencial $65.00 si no mal recuerdo.

Pensando que habría un verdadero paraíso para los animales, entramos buscando los corrales, cuál sería nuestra sorpresa que a los únicos animales que encontramos en semi-libertad fueron las cabras, quienes al contrario del mito de la agresividad, mostraron su p arte más tiernas, ya que muchas de ellas se acurrucaban sobre los tablones para ser acariciadas como si fueran gatitos!!.. La comida cuesta $5.00 y si lo que buscas es un contacto directo, tendrás muy muy directo con ellas, con una bolsita, e incluso puede que causes riña entre una o dos que empezarán a cornearse con tal de quedarse con el botín, mi hijo no quizo alimentarlas, le dió miedo, y yo no intenté convencerlo ya que una de ellas después de desesperarse me mordió la palma!

Pasamos al área de los conejitos donde encontramos un montón de jaulas apiladas, no un campo verde lleno de conejos brincolines, vamos, ni siquiera un corral o una jaula gigante, no, cajas diminutas con conejos asinados en un área de 50 cm x 70 cm aproximadamente, NO ME GUSTÓ!.. los pobres conejos te los da la instructora en unas cajitas con avena, que se supone que te servirá para alimentar al conejo, que está paralizado del susto. Daniel cogió muy amoroso el conejo, pero debo decir queno todos los niños son cuidadosos y que definitivmente el manejo de los animalitos es estresante, entra y sale, entra y sale de la jaula y luego a la caja llena de ojos curiosos, un martirio.

Hay una vaca gigante y tres pequeñas patrocinadas por Alpura ¬¬... raro, en el que te enseñan cómo se ordeña en una mamadera industrial, no pasamos por obvias razones, aunque a mi hijo le impresionó el tamaño de la vaca, no lo podía creer!!! era casi como un elefante! E-N-O-R-M-E!!!!!!!!

Hay un cinito, tiendas de chunches, dulces, regalos, recuerdos, y casas de juegos, a precios suficientemente decentes. Los juegos de suerte cuestan 10 pesos, si juntas una cantidad de puntos puedes cambiarlas por pequeños regalos, y las chicas son muy condescendientes con los niños, mi hijo no anotó más queuna bola y salió muy contento con un lápiz de dibujito de caballos :D, me encantó, porque el pensó que había ganado!!!

Pasamos a una Mina que no estuvo tan buena, para niños de tres años más buen ABURRIDA!!, y a los carros eléctricos, así como a un taller hermoso de como crecen las plantas en los huertos, muy recomendable, ya que la chica que lo dirigió fue muy animosa, te metes a un agujero de conejo y ves los vegetales gigantes abajo de la tierra, los haces crecer con riego y luego afuera observas tus semillas mágicas!!... Lindo! :D

Había más talleres, algunos estaban cerrados, y nosotros pasamos gran parte d enuestro tiempo obteniendo nuestra "licencia" para un circuito muy simpático en unos carritos eléctricos, para los chicos de 10-16 ansiosos de manejar, es EXCELENTE, para  mi pequeño fue mu y decepcionante saber que el sería el copiloto :(... la espera fue muy larga!!! Pero como un ejemplo de como se debe manejar es excelente, repito que la edad tendría que ser preferentemente de 10 para arriba, ya que necesitas medir más de 1.20 para poder manejar un carrito y que de verdad te emociones conduciendo. La licencia está muy mona:


A la entrada casi, hay una pared de escalada muy linda si a tu hijo le encanta la adrenalina  y una tirolesa, que en realidad están geniales, ya que el equipo de seguridad está de primera, el trato de los chicos también y es muy sencillo subir, no hay colas gigantes, de hecho me enlisté y en menos de 10 minutos ya estaba volando!!!

Hay juegos para los más pequeños, por todo el parque, pequeñas islas con juegos de parque para poder entretener a los niñitos mientras sus papás, hermanos o compañeros suben a otras atracciones, los baños impecables, excepto el de la expedición de licencias, pero bueno... ahí estaba medio parque metido, y los precios decentes. Tuve a bien comerme medio vaso de palomas de mi hijo y cuando entró en drama un chico de un carrito se ofreció a llenarmelo sin costo (5 estrellas!!!!), los chicos en general son muy muy amables.

Para comer, nosotros esperamos casi al final, los precios en la parte de arriba para mi, estaban mejor que dentro de las atracciones, hay paquetes de unos 50 o 60 pesos con los que puedes quedar muy satisfecho, para ser dentro de un parque me pareció muy muy barato y la comida estaba buena. Hay incluso pastas, copas de vino, ensaladas, hamburguesas, y para los veganos, hay ensaladas gigantes :), pa todos los gustos.

No fue un paseo impresionante, ni un MUST en la vida de una persona, pero debo decir que nos pasamos una tarde agradable, tranquila y Emi no volvió a casa encantado pero si contento!

El estacionamiento en tiempo libre tiene un costo de $40.00 y cuenta con Valet Parking, no puedes introducir alimentos y a la entrada te ponen brazaletes que supongo loggean junto con ls demás miembros de tu grupo, lo que considero super seguro y bueno en caso de que lleves más de 4 niños!

martes, 10 de diciembre de 2013

ACORDÁNDOME DE CHIAPAS

Antes de que naciera mi bebé, yo era una persona muy activa, no había fin de semana que pasa en la ciudad, ya sea acampando, visitando un pueblo mágico, poniendo en peligro mi integridad física en alguna escapadita o relajándome en alguna obra de teatro café. Sin embargo, la llegada de mi hijo, cambió radicalmente las salidas, sobre todo aquéllas que llevan consigo algunas actividades tradicionalmente ¨no aptas¨ para bebés.
De ser una persona ¨pata de perro¨ pasé a que mi única diversión fueran las fiestas infantiles, las convivencias familiares y las idas al parque. Ahora que mi hijo cumplió los dieciocho meses, decidimos hacer nuestra primera excursión-viaje de aventura, pero a cargo de una operadora turística, ni más ni menos que a uno de los estados en México que más aventura puede ofrecer: ¡CHIAPAS!, habíamos viajado antes pero de forma más relajada a la Riviera maya, sin embargo este ¨tour¨ nos ofrecía la seguridad de tener siempre a la mano un transporte o ayuda y la oportunidad de arriesgarnos un poco más.
A manera de resumen, puedo decir que hemos vuelto fascinados,  mi hijo, particularmente se enamoró de la gente y los niños en San Cristóbal de las Casas, un lugar mágico del que no quiere uno salir, simplemente es hermoso y cálido, a pesar de que la temperatura debe rodar aún en verano sobre los 15°C, no es para nada caluroso, lo calificaría más bien de húmedo y frío, sin embargo, tiene un encanto natural en su gente maravillosa y la arquitectura del lugar.
DÍA 1 – viernes 1º junio de 2012
Salimos de la ciudad de México con un chubasco de aquéllos, pocas veces he visto llover así en la ciudad y de verdad, esas veces se concentran en los últimos años, para aquéllos detractores de la teoría del cambio climático y el acabose del universo, recomendaría ampliamente una observación minuciosa de estos últimos veranos, en fin… salimos en un vuelo de Vivaaerobus, con destino a Tuxtla, al respecto, ¡JAMÁS VOLVERÉ A VOLAR CON VIVAAEROBUS!, por las razones que fueren, estuvimos a punto de perder el vuelo, los guardias no tenían ninguna coordinación con la aerolínea que tardó 3 horas en documentar nuestro equipaje debido a la falta de personal en ventanilla y a la mala organización, fue una pesadilla, por completo, no obstante, el servicio de taxi que habíamos pagado desde la ¨aerolínea¨ no lo reconocían en el aeropuerto, mi esposo tuvo que ir por un agente de la aerolínea que tardó horas, mientras mi hijo y yo moríamos de aburrimiento y cansancio afuera del aeropuerto casi a media noche.
Llegamos a eso de las 1:00 a.m. a un pequeño Hotel-Hostal  cerca del centro de la ciudad de Tuxtla llamado Hostal San Miguel, bastante agradable, los chicos encantadores y lo necesario para estar ahí un día que teníamos pensado. La tarifa en relación con el servicio fue excelente, y la verdad Tuxtla no es para pagar ningún lujo, no hay mucho que ver en esta ciudad, excepto el mercado del centro, la plaza de la Marimba y la Catedral, el clima es sumamente ¡CALUROSO!, creo poder afirmar que estábamos a unos 35° más o menos, aún por las noches era muy caluroso, el Hostal cuenta no con aire acondicionado pero si con un mega ventilador, suficiente para poder dormir y mosquiteros para defenderte de los poderosos mosquitos evade-repelentes.
Aquí su página web: http://www.hostalsanmiguel.com.mx/
NO RECOMENDABLE: AEROLÍNEA VIVAAEROBUS

DÍA 2, Sábado 2 de junio de 2012.
Cayó un chubasco la noche anterior, así que por tanto el clima por la mañana era más bien fresco, salimos a desayunar y bajamos al mercado de Tuxtla, que se acerca a una línea de comercios de todo tipo, sin embargo debo decir que estoy asombrada de la cantidad de negocios con ropa americana de segunda mano que hay, es un corredor completo como jamás he visto en todo México, llegué a suponer que gran parte de la economía, estaba basada en este tipo de comercio.
Pues después de preguntar mucho, decidimos desayunar TAMALES. Nos acercamos a cualquier puesto en el mercado y probamos tamales de una plantita que utilizan mucho para sazonar y cocinar TODO por allá llamada Chipilín con verduras, bastante recomendables, así como los de ¨cambray¨, que son de cebollinas con pollo y los supremos tamales de mole que se llevan las palmas de oro de nuestro viaje… son los tamales más deliciosos que haya probado en toda mi vida, llevan una mezcla de mole con ciruela pasa, el sabor es dulce y picoso al mismo tiempo, es simplemente una mezcla perfecta, incluso el bebé decidió tomar su probadita y quedó encantado pidiendo más.
Cuando salimos del mercado a eso de las 10.00 de la mañana, ya estaba haciendo un calor brutal, debes ir preparado para bañarte dos o tres veces durante el día y quizá incluso tomar una siesta entre las 12 y las 2 de la tarde, hora en la que solamente por salir a la calle ya estarás bañado en sudor, es súper recomendable llevar sobre todo con un bebé, una sombrilla, una gorra, lentes de sol  y una buena botella de agua, así como bloqueador, sandalias y ropa fresca, olviden el repelente de moscos, no sirve, son súper potentes, aunque no fue en Tuxtla donde encontramos a los más poderosos.
Hay tres cosas interesantes para visitar en Tuxtla: el Zoomat, que nosotros nos brincamos, no soy partidaria de ir a ver animales en cautiverio L, el Cañón del Sumidero que en realidad está en Chapa de Corzo y ya venía incluido en el tour y en la ciudad el parque de la Marimba y la Catedral, nosotros optamos por descansar del fatal día anterior, tomamos una siesta y salimos por una botana, ya que nos esperaba una reservación para el Restaurant ¨Las Pichanchas¨ en el centro de Tuxtla, así que en el tiempo restante optamos por la tercera opción y visitamos el parque de la Marimba, donde se dan cita muchas personas que gustan de la música en vivo de marimba y danzón, que estaban bailando muy animados, quizá sería por ser día Sábado que tuvimos suerte de encontrar la verbena, muy animada y los niños jugando en el parque, mi hijo estuvo muy contento con los globos y chacharitas que encontramos en la plaza.

NOTA: Si buscas ropa bonita, tradicional y económica, ésta plaza Marimba ofrece excelentes ofertas para hacer tus compras, hay trajes completos tradicionales con blusa, faja y falda por solo $500 que no encontrarás en ningún otro lugar a este precio, pulseritas tejidas desde $10, que aunque ya parece una ganga, ¡mentira!, cuando cruzas San Cristóbal, las pulseras son mucho más económicas, sin embargo, realmente me lamenté no haber comprado el traje tradicional ya que en ningún lugar lo encontré tan barato.
La Catedral de San Marcos es una bella construcción en pleno centro de Tuxtla, donde en la plaza, también encontrarás ropa tradicional económica, muchas de ellas aún en la elaboración en los mismos puestos, es una delicia mirar como se crean cosas tan hermosas por manos mexicanas, sin embargo es triste, los bajos precios a los que venden sus blusas y artesanías, mirando cuánto trabajo realizan por ellos. Tuvimos muchísima suerte de nuevo aquí, ya que a eso de las 6:00 de la tarde, se realiza una proyección hermosa multimedia sobre las paredes de este monumento del que dejo una muestra, en vivo fue algo espectacular.

Después de la visita de estos lugares, cayó un chubasco como pocas veces me había tocado, el agua nos llegó a las rodillas corriendo como ríos en medio de las calles, aún así, teníamos la reservación en el restaurant, y cogimos carreola, rebozo y mangas, valiéndonos de las uñas para afianzar las chanclas en los pies, logramos llegar al mentado Restaurant, el servicio es excelente, mi hijo venía dormido y me adaptaron unas sillas y colchonetas para hacerle una ¨camita¨, los meseros fueron súper amables, y a las 8:00 empezó un espectáculo de danza folclórica, con vestidos y trajes hermosos, casi al finalizar hay un intermedio en el que algunos comensales pasan al frente y te obsequian una hermosa corona de florecitas con poemas, el ambiente y la música son muy amenos, sin embargo, la comida y los precios no fueron la mejor relación calidad precio que puedo dar en todo mi viaje, pero… lo compensan el servicio, la calidez y el ambiente.
Si quieres armar una algarabía hay una bebida que llaman: ¨Pumbo¨ hecha con piña, agua mineral, vodka, los meseros gritan, ¡¡saaale Puuuumbo!! Y tocan unas campanitas, llegan hasta tu mesa y te sirven de una garrafita llamada ¨tecomate¨, es sabroso sin embargo, no superó a mi amado ¨pozol¨ que para mi ha sido la mejor bebida de todo el viaje.

La lluvia no paró si no, hasta el día siguiente, por tanto recomiendo realmente que si van a Tuxtla, lleven un buen paragüas, unas sandalias, que resultaron mejor arma contra los ríos de lodo de las calles que las botas de excursionista de mi marido y una manga.
DÍA 3 – Domingo 3 de junio de 2012
Inicia el tour con MEX Inca Travel, que en realidad fue con la agencia más grande de todo el sureste llamada OTISA, cualquier viaje que contrates con cualquier agencia en otro lado en México, terminará aquí, solo hay dos compañías que ofrecen según yo, servicios de tours y turísticos de tantos días y son OTISA (que fue con la que hicimos todo el viaje) y EXPLORA que creo yo, es para gente un poco más aventura y joven, así como turismo extranjero.
Bueno pues, estuvimos tarde para la salida, hicieron el gran favor de esperarnos media hora L, subimos todo nuestro equipaje y nos apresuramos hacia el Cañón del Sumidero, que los primeros quince minutos son un espectáculo brutal, y los siguientes dos horas son un martirio. Lamento verme tan aguafiestas, pero quizá mi visión tiene que ver con que mi hijo casi me arranca el brazo después de escuchar el motor de la lancha y con el sol inclemente sobre nuestras cabezas durante dos horas, el sólo quería brincar desesperado al agua. En lo personal aún sin hijo, es un viaje muy pesado, para lo que se puede ver, te maravillas los primeros 20 minutos, los siguientes 20 los toleras bien, pero el regreso, es brutalmente cansado, ya que para poder mirar el Cañón las lanchas no tienen toldo y el sol es tan fuerte que traspasa la gorra o el sombrero y es imposible por causas obvias utilizar protección adicional como una sombrilla, la mayor parte de los pasajeros se durmió al regreso.
NOTA: NO VOLVERÍA A CRUZAR EL CAÑÓN, hay cinco miradores desde la carretera desde los que puedes observar los puntos más hermosos del cañón, sin tener que pasar las dos horas y media de martirio en pleno sol, a 40°, atrapado en medio de la nada en una lancha.
RECOMENDABLE LLEVAR: un paliacate para el sudor debajo de la gorra, porque el chaleco salvavidas sacará hasta la última gota de tu cuerpo a manera de baño sauna, una buena gorra o sombrero, mangas largas, cámara fotográfica, ya que el chico de la lancha para, simplemente para tomar una foto en la parte del cañón que es emblemática del escudo del Estado, kilos de bloqueador solar y mucha paciencia, el repelente de moscos no es necesario ya que la lancha hace lo suyo, no hay un solo momento para parar y como el agua no está estancada, los moscos no hacen gala de su presencia.
RECOMENDABLE NO LLEVAR: ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡BEBÉS!!!!!!!!!!!!!!!! Y ADULTOS MAYORES, ES DEMASIADO PESADO.
Después del martirio nos dirigimos a un pueblito llamado Chiapa de Corzo que es donde se encuentra el embarcadero al Cañón del Sumidero, es muy pintoresco y agradable, sin embargo el sol y el calor eran tan fuertes que nos refugiamos en un pequeño kiosco en el parque principal y nos dedicamos a refrescarnos y descansar de la fuerte experiencia del cañón y mi hijo exorcizado, con un ¡¡RIQUÍSIMO POZOL!!
Debería hacer todo un  capítulo de esta rica bebida, que hasta mi hijo pidió doble, está preparada con agua fría, cacao y maíz tostado, es refrescante y a la vez dulce, el operador del tour, nos llevó con una señora experta que prepara el pozol más rico del mundo, he aquí una prueba:

Después del recorrido del día, nos llevaron al hotel a San Cristóbal de las Casas, nosotros nos hospedamos en el hotel ¨Plaza Magnolias¨, recomendable totalmente, el personal muy amable y la comida rica y económica.
Siendo tarde de domingo, nos decidimos a rematar con la visita a la plaza principal frente a la Catedral, donde por suerte había juegos, carritos y niños, y mi hijo se divirtó muchísimo montando una motito eléctrica y jugando con los niños.
ADVERTENCIA: Habrá miles y miles de vendedores, niños y adultos, señoras con bebés, niñas con bebés, e incluso bebés tratado de venderte pulseras, muñecos hechos a mano, blusas, rebozos, collares, etc. No regatees, el trabajo de muchas manos está en ellos, y el nivel de vida en las comunidades productoras no podrás ni siquiera imaginarlo, de ser posible paga un poco más por el artículo que te estás llevando, son tantos los que venden que rebajan mucho sus precios, de todas formas si pagas un poco más, estarás llevando productos de alta calidad, hechos por manos mexicanas  que en la ciudad de tu procedencia, te venderán por cuatro o cinco, yo he encontrado hasta 15 veces su precio. Algo de lo que debes ser consciente es de hacer tu compra rápida, ya que si te tardas, vendrán muchos niños más a rodearte y serán más de 15 vocecitas pidiendo que les compres a ellos también, entonces procura ser rápido y justo a la hora de comprar.
Por lo demás te enamorarás de San Cristobal, desde sus pequeños cafés en el corredor turístico, sus casitas, iglesias, templos, tiendas de artesanías, hasta la Plaza de Santo Domingo en donde puedes encontrar tanto artesanía como alimentos, será un poco más caro que si vas al Mercado de Artesanías que esta al final del corredor turístico, aquí puedes encontrar los artículos que deses a buen precio, desde artesanía, comida, hasta ropa característica de pueblos aledaños e incluso buenos amigos.
DIA 4 – lunes 4 de junio de 2012
Aquí es cuando yo empiezo a criticar los tours, fuimos a muchos lugares que  conoces de pasada que sin embargo de otra forma, te llevarían todo el día: Visitamos unas grutas en un parque ecológico llamado Rancho Nuevo, donde originalmente la población cercana utiliza para pasar tardes agradables, montar a caballo, asar carne y jugar, nosotros visitamos las grutas rapidísimo, algo que debo reconocer es que todos los lugares en Chiapas, tienen baños impecables, y esta no fue la excepción, como parada turística y logística estuvo muy bien, hay puestos de artesanías del que cogí una bufanda que no he visto en ningún otro lugar, pre-cio-sa, pero, los precios son más altos que en San Cris, por tanto recomiendo que todos los regalos sean comprados allá.
En el camino hacia las cascadas visitamos un pequeño parador a media carretera de un pueblo alfarero llamado Amatenango del Valle con puestos de artesanía, muy particular, hermosa, todo es pintado  a mano, le compramos un cochito a mi hijo por cierto, que a la fecha, ha sobrevivido grandes caídas y sigue en pie, lo ama, si buscas algo mexicano y delicado, este es lugar para comprar.
Del pueblo, partimos al conjunto de cascadas del Chiflón, en donde pudimos observar el Velo de Novia que es ¡IMPRESIONANTE!, para ello debes subir en unas escalinatas medio salvajes 1250 metros, me cargué a mi hijo en la espalda y llegamos después de aproximadamente media hora de trote salvaje, al llegar a la punta hay dos formas de maravillarte con la cascada más grande del conjunto: 1) ir hasta el mirador, en el que ves y sientes la fuerza de esta obra de arte de la naturaleza y del que saldrás empapado hasta los oídos, recomendable llevar manga o traje de baño o 2) hay una tirolesa que recorre ida y vuelta el frente de la cascada, opté por la segunda, y es una vista tan maravillosa e impresionante que de vuelta olvidarás frenar, ojo!, porque me estampé con el empleado L que me recibió, es un instante que jamás olvidaré, ¡estar frente a frente con tal maravilla! (para los que dudaron, evidentemente dejé al niño en tierra con papá).

La bajada es relajada, hay puestos para refrescarte y tomar aliento, desde un vaso con frutas hasta cervezas y alimentos más elaborados y en algunas partes hay lugares donde las aguas son tranquilas y fungen como balnearios, y con el calor que hace de verdad se antoja meterse a nadar, o mínimo un chapuzón, sin embargo en el tour el tiempo está contado, asi que bajamos a toda velocidad para tener tiempo de refrescarnos con un vaso de fruta para el bebé y unas cervezas bien merecidas para nosotros, jeje.
La siguiente y última parada es el parque de los Lagos de Monte Bello, es el nombre del lugar, sin embargo cada lago tiene su nombre y su muy particular tonalidad que lo identifica, el más grande  se llama Pojol y tiene el servicio de lanchitas que te llevan hacia el centro donde está la Isla de las bugambilias y puedes meterte a nadar, sin embargo nosotros nos quedamos a los alrededores donde mi hijo hizo amigos y lo pasó de lujo en las cabañas donde sirven alimentos y venden artesanías, super recomendable pedir los sopecitos surtidos, chocolate y café de olla. Cada lago y mirador tienen su encanto particular, algunas lagunas parecen una playa encantada con colores hermosos en cada milímetro que van desde el azul turquesa hasta el verde esmeralda, otros te sitúan en un bosque, pareciera que estás en Canadá, y otros más pequeños en un bosque encantado, son reamente hermosas.
NOTA: En este lugar encontrarás chicles de Guatemala así como artesanía de allá, ya que está en el punto fronterizo, incluso desde uno de los miradores de uno de los lagos, se puede observar la franja y puntal de la frontera Guatemalteca, la mitad de las artesanías que encontrarás proviene de allá, los niños te piden monedas y te cantarán canciones en cada mirador, asi que es bueno llevar cambio para no desilusionarlos. J
Fin del día… agotados!!
RECOMENDABLE llevar si decides hacer esta visita o si tomas este tour: 2 mudas de ropa, ya que cuando subes a la cascada Velo de Novia es probable que bajes mojado de sudor y de agua de la cascada y en Lagos de Montebello el clima es más bien frío y boscoso, una buena chamarra, manga y/o paraguas y tenis, las sandalias podrían ser incómodas ya que hay vegetación y lodo en gran parte del recorrido, morralla para los niños cantantes y bastante agua. Niños pequeños, bebés y adultos mayores son recomendables sólo si podrían subir los 1250 metros de la primera cascada, de lo contrario la pura visita de los Lagos sería genial, si no subes el kilómetro y cacho de la cascada prácticamente no vale la pena ir, pero los Lagos con solo mirar se pagan solos las horas y horas de viaje hasta San Cris, hay cabañas en donde te puedes quedar a pernoctar y si gustas aligerarte el viaje en ambos lugares, en las cascadas incluso podrías tomarlas como balneario, los lagos tienen unas cabañas monísimas para dormir allá y quedan muy cerca de la ciudad de Comitán que está totalmente urbanizada y completa.

DÍA 5- martes 6 de junio de 2012.
Nos levantamos a una hora mucho más decente que el día anterior para visitar dos comunidades indígenas chiapanecas, a las que fuimos muy emocionados, la primera en realidad no es una visita a la comunidad si no, a una casa, en un pueblo hermoso llamado Zinacatán, si te has maravillado alguna vez por los trajes regionales, este es el lugar del que no querrás salir, desde bebés hasta ancianos, portan trajes que harán que se te salgan los ojos y el corazón, verdaderamente hermosos trabajos artesanales, tanto hombres y mujeres.
El guía nos explicaba que a falta del conocimiento del idioma de los nativos, los españoles para diferenciar a un pueblo de otro, les confeccionaron vestidos especiales, el de Zinacatán sin duda es el más hermoso que he visto en todo  México, utilizan colores y bordados tan vistosos en tooooodas sus prendas que es imposible decidir entre una blusa u otra o una falda u otra, la visita se lleva a cabo en una casa de artesanas, que te explican cómo se usa el telar de cintura, el bordado, cómo vestirse y cómo se realiza y se visten las personas para una ceremonia religiosa, la boda. Nosotros corrimos con suerte y fungimos de padrinos, así que por unos momentos pude portar la bellísima vestimenta Zinacateca con otros tres afortunados, mi esposo y una pareja muy agradable de Aguascalientes que nos acompañaba, compré también algunos caprichos para mi hijo que después utilizaba con mucho gusto, ya que la ropa era de algodón J perfecta en todo sentido para un bebé.

Nos ofrecieron unos taquitos con tortillas hechas a mano de las que mi hijo se enamoró y comimos unos guisados deliciosos, entre ellos un polvo de pepita riquísimo y frijolitos de olla, café de olla endulzado con piloncillo, todo hecho al carbón, mmmmm ñam ñam!.
Visitamos también la iglesia del pueblo, algo muy característico de esta población es el uso de flores, el cual es ABUNDANTE, la economía de ellos es muy buena, poseen cantidades abundantes de tierra fértil en los cuales han hecho víveros, por lo tanto nos decía el guía al ser un pueblo floricultor, eso ha limado su carácter en gente apacible, amable, acorde al cuidado de las plantas y con una economía muy fructífera, y si, la gente en general era sonriente y apacible, al salir de la iglesia, unas niñas nos abordaron con sus hermosos vestidos y nos pidieron una moneda por una foto, mi bebé y yo nos sentamos y a la hora de dar la propina, una de ellas sacó de su rebozo, ni más ni menos que un Smartphone, evidentemente le creo al guía, la economía debe marchar muy bien, jajaja.
Partimos con muy buen sabor de boca hacia San Juan Chamula, un pequeño poblado donde lo único que pudimos visitar fue la iglesia y estaba en remodelación, me permitiré omitir los comentarios sobre la visita porque no me sentí muy confortable, no sé porque es tan famoso el pueblo pero como turista, no me fue ni la mitad de grato que Zinacatán por ejemplo, algunas familias se reunían en la iglesia y bebían mientras oraban, creo que como seres humanos lo prohibido sigue haciendo de nosotros su presa porque aquí está prohibido sacar fotografías, enfrentándote a las autoridades legales y quizá agresiones de los habitantes, quizá esa, sea su mayor atracción. A la entrada del pueblo hay muchas niñas que te tratarán de vender pulseras, cinturones, plumas, collares, a precios estratosféricos comparados con los que encontrarás en San Cris, te harán un regalo a forma de compromiso y después de tu visita a la iglesia te buscarán para asegurar que les comprarás algo, ya que ellas te han dado con anterioridad un regalo, es imposible escapar de ellas, aquí no me sentí tan mal de regatear, compré un cinturón al doble de lo que había comprado en la ciudad L, ni modo.
Volvimos al amistoso San Cristóbal donde nos maravillamos un buen rato con la gente, las artesanías y tuvimos oportunidad de conocer una mujer esplendorosa con la que pasamos la tarde entera en una plática que me ha generado una visión mucho más humana y concreta sobre la situación de las personas indígenas y las opciones de vida. Sentarse en la calle a platicar me había enriquecido mucho más que cualquier folleto o libro, la gente es siempre algo más enriquecedor que cualquier medio, gracias Marta.
DÍA 6- miércoles 7 de junio de 2012
Partimos tristemente hacia Palenque sin haber mirado todo lo observable en San Cristóbal debido a los itinerarios tan concurridos en los dos días anteriores, sin embargo, queda de tarea la vuelta a este maravilloso pueblo mágico, poblado de museos, iglesias, centros culturales y gente hermosa y cálida.
Lo estresante empezó aquí, donde hay que salir diario a las 6 am y con TODO el equipaje listo, esto fue realmente un martirio, empacar mis dos pantalones de excursión y tres playeras eran lo de menos, pero el maletón que llevaba para mi crío se convirtió en una penitencia durante el resto del viaje, hasta aquí podría recomendar ir con un bebé o adulto mayor, los siguientes días son tan ajetreados y la mudanza tan continua que me fueron verdaderamente agotadores, así como para mi esposo e incluso creo que los recorridos de las ruinas para el bebé ya no fueron tan amenos!, pero en el bote estábamos subidos así que seguimos con la travesía.
Salimos a las 6 am con rumbo hacia las cascadas de Misol-Ha, el operador que nos tocó, supongo acababa de sacar su licencia y estaba ciego, porque de por si la carretera hacia ellas era difícil, el señor no sabía cual era el freno y el acelerador, dos compañeros vomitaron por las curvas y el apropiado manejo de la unidad en las que nos subimos, y yo, me hice un chichón tratando de alcanzarme una botella de agua en el asiento de al lado. Total, paramos en un desayuno buffet en un poblado que honestamente no recuerdo, TODO estaba muy sabroso!! Sin embargo el tiempo que tuvimos fue apenas suficiente para poder probar algo, es lo muy malo de un tour, vas con el tiempo contado incluso para ir al sanitario!
Logramos llegar vivos ( y mareados) a Misol-ha, donde para ser honesta, no vi la gran cosa porque fuimos en época de lluviar, el agua que originalmente maravilla por sus tonalidades de azul debido a los minerales y flora que habita en el lugar, era chocolate y caudalosa, vamos, que nisiquiera me animé a meterme a nadar a pesar del calor que hacia, EPIC FAIL! Para visitar estas cascadas en su esplendor, hay que ir en abril, que no es temporada de lluvias, bueno… pues aquí lo bueno para conseguir fue un maletón guatemalteco que nos sirvió para no pagar sobreequipaje en el vuelo, muy económico y simpático, fue todo.
Proseguimos por el sinuoso y difícil camino con el señor topo al volante y nuestros estómagos jugando aserrín, aserrán, arriba-abajo, hasta las cascadas de Agua Azul, de nuevo el espectáculo estuvo un poco mermado por las condiciones climáticas pero aquí no me aguanté las ganas y me eché un buen chapuzón, mi marido y el bebé recorrieron el camino turístico hasta la cascada, donde nos metimos por detrás del chorro de la misma, y es ¡¡IMPRESIONANTE!!, después del corto chapuzón, volvimos a la camioneta y nos aferramos a los asientos rumbo a Palenque.

Palenque es un lugar gigantesco, imponente y hermoso, vale muchísimo la pena pagar el guía del INAH que te mostrará todavía los secretos entre la selva escondidos de los mayas que de otra forma te perderás, así como las costumbres y alguno que otro imaginario en los palacios de Pakal, de no ser así, quizá solo veas un montón de piedras bonitas, al respecto: hay unos niños afuera gritando que si eres de agosto eres la mandona, RECOMENDABLE: tapa oídos para tu esposo que puede aprovecharse del zodiaco maya para encontrar las razones de tu histeria, zapatos cómodos y CERRADOS, porque opté por las sandalias y pasé cojeando la mitad del recorrido después de que me atacó una hormiga roja gigante en la planta del pie, no carreolas, ya que hay grava en el camino,(el poco camino que hay ya que sigue siendo primariamente selvático),  imposible moverse así, para tal caso, es mejor un bebé con botitas o un buen y fresco rebozo (quizá de Zinacatán, que son hermosos y caroooos!), buena gorra o sombrero y paliacate para secarte el sudor, cámara fotográfica, una enorme botella de agua y cambio, morralla, porque las chacharitas que venden son tan baratas, que no tendrán cambio ni siquiera de un billete de cincuenta, adentro hay puestos que venden a la décima potencia, artesanía de chaquira que debiste haber comprado en San Cristobal de las Casas, de aquí en adelante, CUALQUIER COMPRA DE ARTESANÍA DE CHAQUIRA TE SACARÁN LOS OJOS, es viable comprar tejidos, bordados y bolsas, pero chaquira no. Compramos a los niñitos los signos de los tres J pero ahora no los reconozco, L debí haber comprado la hojita, si alguien pudiera facilitármelo, se lo agradecería.

Llegamos finalmente al hotel, Maya Tulipanes, de nuevo todo perfecto, gente muy amable, no bichitos, porque hay un hotel mucho más simpático a la entrada del pueblo, pero tan natural y selvático que unos compañeros tuvieron una amiga no invitada en el baño de más de 10 cm. De diámetro y súper peluda, si... un arañón de aquéllos y nosotros ya teníamos con los que nos visitarían la noche siguiente.
La alberca estaba genial, el agua se templa sola, de tanto calor que hace en Palenque y puedes usarla hasta pasadas las 10 de la noche, decidimos no bajar al pueblo, ya que al otro día debíamos estar listos a las 6 am de nuevo para ir a dormir a la Selva Lacandona, así que cenamos en el hotel y fuimos a empacar L, los empleados del hotel, nos recomendaron hacer un equipaje solo para la selva y dejar el resto, y como ya traíamos kilos de ropa sucia, artesanías y chácharas, decidimos hacer caso y dejamos en la paquetería del hotel la mitad del equipaje, lo cual nos alivianó muchísimo la ida a la Selva, medio dormimos y nos preparamos al mismo tiempo que cayó una super lluvia que nos ayudó a refrescar los 38° que andaban rondando en el ambiente.
DÍA 7 – jueves 8 de junio de 2012
Partimos de nuevo a las 6 am hacia la Selva lacandona, pasamos primero por Yaxchilán y Bonampak, que son como ruinas de lujo… en un tour, hecho por tu cuenta, ya que no es tan sencillo y fácil el acceso, nos fuimos con unos tipos que no hablaban español y no me aguantaré las ganas de decirlo, fueron muy groseros, yo soy una persona encantadora con nacionales y extranjeros pero me molesta mucho que gente que no es de mi país, venga a hacer groserías a mi casa, si no les gustan los servicios y personas de mi país, NO VENGAN.
Bueno, después de la catarsis, paramos en un pueblito muy simpático a desayunar de nuevo en un buffet incluído en el paquete, todo muy sabroso otra vez y seguimos esta vez hacia la Frontera Corozal, hay muchos puestos de militares para revisión, sobre todo por la migración, es muy probable que tengas que parar tres o cuatro veces para que revisen tu auto si vas por tu cuenta, a nosotros como íbamos en servicios turísticos, solamente nos paraban, contaban cuantos éramos, nos echaban un ojo por fuera o el guía se encargaba y pasábamos pero éramos los menos, la mayor parte de transporte público se detiene un buen rato y los particulares, depende mucho de quién te toque para revisar. Total que llegando a la frontera, es realmente frontera, del otro lado del río Usumacinta se encuentra Guatemala, ahí tomamos una lanchita, de nuevo… una hora hasta las ruinas de Yaxchilán, mi hijo se entretuvo gracias a nuestros amables compañeros que nos regalaron unas gomitas y vinimos jugando porque olía a tormenta otra vez esa subida en lancha.
Logramos llegar a las ruinas, el lugar es magnífico, con toda la explicación del guía de la forma en que se automutilaban y entramos en el lugar de la ceremonia que es completamente obscuro, la vegetación es abundante aún, comentaban varios de ellos, que el problema con las ruinas en Chiapas es que son tan vastas que el descubrir todas para su estudio representarían una seria deforestación y con ello el daño ambiental para todas las especies que aún habitan en la selva, por tanto son sólo pequeñas áreas las que están descubiertas para su estudio y para mostrar a los turistas, subimos la pirámide más alta, donde está un dios sin cabeza, que según cuenta la leyenda en cuanto sean unidas, se terminará el mundo, por respeto o para no jugarle al vivo, según dice el hombre, jamás nadie ha unido la estatua, algo impresionante de estas ruinas son las pinturas en las que se observan hombre con rasgos negroides y asiáticos, es para ponerse a pensar, quién y cómo llegó hasta allá, en esa época. La subida a la pirámide principal es funesta, con un bebé de 12 kilos a cuesta en un rebozo, jaja… pero la bajada fueron como 10 metros en escarpada, me boté de risa cuando miré todos los escalones que me tuve que echar, y como bajé en menos de 2 minutos, bueno… puntadas del guía.
En estas ruinas hay un árbol gigante que crea unas plantitas fosforescentes muy bonitas, y unos árboles gigantescos y milenarios llamados ceibas, que según el guía, la creencia de los mayas habitantes de acá, era que mientras tu te acercaras a una ceiba y digámoslo así, le oraras o bien, desearas cosas positivas, ella se comía tu tristeza y tus aspectos negativos y generaba energía positiva para ti, verdad o mentira cómo saberlo, nosotros intentamos la experiencia y fue hermosa, como en todo creo que la fe y el sentir, depende mucho de lo individual.
De ahí partimos a Bonampak, para ir a estas ruinas es necesario pasar por un punto digamos de control ¨lacandón¨, no hay entrada directa al sitio por parte de ninguna operadora, el transporte, guías y demás son manejados por una cooperativa lacandona, las ruinas de Bonampak, debo decirlo, fueron las que más sufrimos, el calor y el sol eran tan intensos, que brincaba de una sombra a otra con mi hijo dentro del rebozo dormido por el sopor tan intenso, el acceso hasta arriba todavía no está abierto debido a los constantes trabajos que se están realizando ahora que se tiene acceso, hay una pista de aterrizaje a la salida del sitio, que era la única forma de visitar las ruinas, en avioneta con un costo promedio de 10,000 por vuelo, creo que cabían unas 6 o 7 personas por visita, sigue siendo un poco privativo, no cualquier persona estaría dispuesta a pagar esa suma. Los frescos del templo principal aún están vivos y es maravilloso como a través de los años se han mantenido, son tres cámaras, dos de las cuáles están abiertas al público y la última solo para los necios y los analfabetas que no entienden el letrero de : NO ENTRAR, que por supuesto nunca faltan. No se pueden tomar fotos con flash ni entrar con gorra o maletas, debes despojarte de todo antes de pasar.
A este par de ruinas da igual si gustas usar sandalias o tenis, son adecuadas ambas, yo preferí los tenis después de la picadura de la hormiga, pero lo que si es que debes llevar un paliacate o pañuelo para limpiarte el sudor que será abundante, y una buena gorra para el sol, así como bastante agua.
RECOMENDACIÓN: Honestamente para personas de tercera edad, movilidad reducida o bebés y niños, no las recomiendo, no hay ningún tipo de comercio accesible a los alrededores, volver a la civilización toma un poco de tiempo y el calor es demasiado intenso, penetraba el sol a través del paliacate, la gorra y la sombrilla.
Finalmente llegamos a Lacanjá, un campamento hermoso en medio de la Selva Lacandona, de iniciativa privada pero manejado únicamente por familiares del dueño, lacandones también. La cabaña en la que nos hospedamos era preciosa, con una hamaca y un sofá en el balcón, toda hecha de caoba lo que es impresionante pues es carísima acá en el centro, pero allá pasamos por un poblado en el que la usaban como leña, si… es tan abundante y su concepción de esta madera tan distinta que la usaban COMO LEÑA!, bueno la cabaña tenía baño al interior pero debo decir que solamente hay dos con estas características, las demás comparten un baño al centro de las instalaciones, en el que a media noche, yo no me aventuraría a salir de mi cabaña para acceder, bueno, preferencias de cada quien.
Llegamos, nos instalamos y salimos al comedor a cenar, a pesar de que nos batimos de bloqueador, órganico y después del tóxico en aerosol a falta de respuesta  (si soy una antiecologista, pero debieron ver las mordidas de los moscos!), los moscos cenaron mejor que nosotros, es inútil cualquier tipo de bloqueador, igual te comerán, lo único que funciona es mantenerse en movimiento y pantalones gruesos no pegados, porque me tragaron a través de la lycra de mi short!
Esa noche llovió a cántaros, cuando uno apaga la luz, no se ve ni la nariz, es COMPLETAMENTE OBSCURO, se escuchan los ruidos de TODOS los animales que habitan en la selva, la lluvia haciendo crujir los árboles y el fluir avivado del río con la lluvia tan gentil que estaba cayendo, o sea, NO APTA PARA PARANÓICOS!, mi esposo se levantó a las 4 am que no había parado de llover, para decirme que probablemente el río se desbordaría y llevaría la cabaña al traste, así como que un jaguar hambriento entraría a devorarnos.
RECOMENDABLE: Abrir cada hoja de la cama, sábana por sábana y cobija por cobija porque hay cantidades generosas de animalitos en cada una de ellas, así como no llevar comida dentro del cuarto porque seguramente tendrás visitantes nocturnos no deseados, como ratitas, ratones de campo y otros. Super recomendable si no toleras los contactos prolongados con la naturaleza, NO VENIR, porque tendrás que tolerarlos a tu alrededor durante unas 30 horas continuas, dentro y fuera de la cabaña.

DÍA 8 – jueves 9 de junio de 2012
Iniciamos el día, tarde… gracias al silencio y a la histeria de mi esposo, nos pasamos dormidos, teníamos que llegar al comedor a las 7 y llegamos a las 8.30 L la caminata por la Selva Lacandona iniciaba  a las 9, por aquello del sol, total que iniciamos a las 9.30 con el estómago súper lleno y un bebé plenamente fastidiado de un viaje muy largo.
Originalmente la caminata podría ser extendida por fuera del paquete con el guía, lacandón obviamente, hasta las ruinas de Lacanjá, unas ruinas semivírgenes que extendían la caminata unos 20 minutos más por otro sendero en la Selva lacandona, pero a tal escenario, consentimos en ejecutar solamente la caminata hasta la cascada, donde se supone uno puede nadar, pero por la lluvia del día anterior y la temporada, fue imposible, caminamos de forma agradable, mi bebé quiso pasear por todo el sendero, hasta que padeció de un sueño molesto y hubo que cargarlo como héroe de guerra durante kilómetro y medio (ya que por el calor se negó a treparse al mei tai rotundamente), dura tarea que encomendé a su papá, jejeje… después de los 1250 de la cascada no quise repetir la proeza.
La selva está plagada de cosas maravillosas, hay un ruido muy particular en ciertas zonas de ella, que suena como el ronroneo de un gato en un amplificador, son colonias de bichitos llamados chicharras, que parecen muy pequeños para generar tanto ruido, he aquí nuestras amigas y su canto:


Para llegar a la cascada, pasamos por varios riachuelos, fue una caminata ligera y muy agradable, el guía se encargó de hacerla tranquila ya que éramos los únicos del ¨grupo¨, nosotros tres, nos explicó algunas cositas imposibles de conocer de otra forma sobre plantas, animales y bichos.
Estuvimos un rato junto a la cascada puesto que no se podía uno meter y decidimos volver, para hacer una caminata más relajada en un pequeño sendero auto-educativo en el campamento Lacanjá, donde la promesa del manantial de agua fresca y clara a mitad del mismo nos motivó para alcanzarlo, y valió la pena, el agua es tan clara, que parece un sueño, es muy fresca, pero debido al clima es perfecta, ya que apenas entras no sientes ni pizca de frío, es más bien un alivio y un paraíso! El bebé no entró esta vez al agua, porque a pesar de ser agua de manantial, pertenece al río que cruza el campamento y si se siente la corriente, no RECOMENDABLE METERSE SI NO SABES NADAR, PORQUE LA CORRIENTE SI ARRASTRA UN POCO.
Al resto de la caminata pudimos gozar de un plantío de piñas, que jamás olvidaré, yo como buena citadina, no tenía ni idea de cómo se dan, bueno ahí están:
Cuando salimos a buscar agua, mi hijo encontró unos amiguitos, pasamos un rato jugando con ellos, es lindo como los niños, no conocen ni idiomas ni culturas ni nada… solo se conocen, se divierten y se aceptan, ni siquiera fue necesario que se entenderían, ellos solos se comunican con el corazón, también encontramos unas guacamayas hermosas, paradas en un tendedero, si… en un tendedero, unas guacamayas que empezaron viniendo a robar el maíz de las gallinas, que son libres, pero decidieron quedarse a vivir en la casa de la señora mamá de Felipe, ohhhh!! Como es caprichosa la naturaleza y las formas en las que nos relacionamos con ellas, casi podía tocar su nariz, he aquí unas tomas que hizo mi esposo maravillado de ellas:

También algo muy bello son las mariposas, son tantas, que forman una alfombra a la entrada del campamento, al momento que vas pasando se levantan y tan pronto como pasas se vuelven a posar como si fuera su trabajo recibir a los visitantes, ¡¡hermosas!!
Finalizamos con la comida, deliciosa en el restaurant del campamento, muchas gracias Lacanjá, lo pasamos estupendo, a eso de las 4.30 llegaron por nosotros y volvimos a Palenque, a la civilización y el agua tibia de la alberca, sólo para alistar maletas y correr a Villahermosa al otro día.
Lo triste del cuento son algunos animales en el camino... la cultura de la interacción con los animales para mi es algo lastimoso, ya que uno de los niños estuvo apedreando a un perrito tanto como pudo, imposible hacer o decir algo, en una comunidad a la que no perteneces, cuyo idioma ni siquiera hablas y cuyo grado de hostilidad no conoces L para ser honestos, me sentí triste, incómoda y cobarde.
DÍA 9 – viernes 10 de junio de 2012
Partimos a una hora mucho más decente a Villahermosa, con una pequeña familia argentina que por cierto fue muy paciente con nosotros, gozamos de un excelente transporte hasta allá y de un buen desayuno en el hotel antes de partir y llegamos al museo de La Venta, creado por el poeta tabasqueño Carlos Pellicer, hipotéticamente al museo no se permite la entrada de bloqueadores, jugos, repelentes de moscos ni nada por el estilo debido a un incidente desagradable con unos fanáticos que pinturrajeron la cabeza de Olmeca más famosa e importante del Parque Museo, pero pudimos pasar el agua que es súper necesaria e importante para el recorrido ya que de nuevo el sol estuvo a todo lo que daba y el calor increíbles!
El Museo cuenta con piezas rescatadas de los inteligentes de Pemex en el territorio original de La Venta, quienes en sus excavaciones destruyeron bastantes vestigios de esta cultura y al respecto el poeta decidió crear este museo. Las piezas son fascinantes tomando en cuenta que en esa área de creación carecían de la roca de la que están conformadas por tanto hubo que trasladarlas hasta La Venta y después tallarlas cada una cerca de 10 años para que tomaran la forma que hoy tienen, el museo es bastante agradable y familiar, hay bancas para poderse sentar, es posible el acceso con carreola y hay pequeños puestos de artesanías establecidos en áreas para comer y beber dentro del mismo museo, así como impecables servicios de sanitarios. IMPRESCINDIBLE UN PAÑUELO PORQUE TE BAÑARÁS EN SUDOR, y un buen sombrero así como una cámara.
Dentro del Museo hay un zoológico con el que quedé deshecha, los animales tienen solamente pequeños territorios para vivir y recrearse y son animales únicos, no se… no me va muy bien con ese tema. 
A la entrada hay un millar de puestos con artesanías y ropa preciosa, al interior hay sobre todo chocolate y café de tabasco, que recomiendo comprar, son riquísimos!!
Finalmente comimos cerca del corredor que nos llevaría al aeropuerto en un restaurant de mariscos, sin embargo yo no me sentía muy bien, solamente puedo compartir el plato de mi marido que realmente se veía apetitoso:
Y finalizamos, llegamos a eso de las 5:00 al aeropuerto, donde el servicio en ventanilla es demasiado ágil. Solo hay un pequeño café, dos locales con artesanías carísimas y algunas de ellas ni siquiera originarias de Tabasco.. y… YA. Por tanto las 4 horas que esperamos para el avión, fueron mortales, recomiendo de verdad adquirir el vuelo para no esperar más de 40 minutos en sala porque NO HAY NADA QUE HACER AHÍ. Y volvimos a la ciudad de México J sanos y salvos y ricos en experiencias.

Dijo una mujer sabiamente en el viaje, nadie se va de viaje y vuelve siendo el mismo.

domingo, 8 de diciembre de 2013

UN NUEVO INQUILINO

El 12 de febrero de 2010... me desmayé y me vomité, me levanté y me volví a desmayar, si no es que a morir, de la impresión de enterarme que estaba embarazada. Venía regresando de un huracán en Islas Holbox y de un ligero fin de año en la Riviera, en el que obviamente no estaba contemplado un bebé, una casa, recibos de agua, gas, luz, teléfono, cable, compartir mi cama de forma permanente, el olor a limpiador de bebé, pañales, pintarrajos en mi pared, películas infantiles y el buzz light year incrustado en mi espalda a las 4 de la mañana.


Y por si hubiera alguna duda, definitivamente si hay algo que a mi me gustar hacer en la vida es coger el camino más rocoso para llegar a algún lado y heme ahí...

En cuanto empezó a crecer mi vientre se acabaron las parrandas, las aventuras extremas, las chelas, los conciertos, los romances y con ello honestamente sentí que una parte de mi también se esfumó... la parte alivianada y divertida que tanto me gustaba de mi.

En la continua búsqueda de identidad después de un parto frustrado y una maternidad fracturada  y accidentada por las ineherentes condiciones de sobrevivencia en la ciudad y el trabajo, encontré pequeños rincones que como cantaría mi hijo de 3 años:

" Busco un lugarcito pequeñito para mi... sin molestar a nadie, voy a quedarme ahí ".

Y de ellos encontré huellas, hace unos días limpiando mi máquina encontré una singular reseña del último viaje que hicimos, cuando mi bebé todavía era un bebé y yo estaba aferrada a seguir siendo una mochilera pero ahora en el concepto "all include".

En un muy desesperado intento de remover cualquier cadena y atadura que me implicara este asunto de" la bella maternidad".. me aferré durante 9 larguísimos días a la idea de que podía seguir en mi ajetreado ritmo de vida, casi llevando al límite la resistencia de un bebé de 2 años.. en el Cañón del Sumidero y tantas ruinas se han descubierto en la Selva Lacandona, obviamente fue un espectáculo para toda la compañía que tuvimos en el tour, para mi e incluso para mi hijo. Ha quedado claro que puedo seguir viviendo al menos el 50% de los encantadores recorridos que a mi me gustaba hacer, pero también que mi espalda, mis rodillas y mi bolsillo no son los mismos que cuando era soltera.

Asi que en el desesperado intento de ser mamá y n o morir en el intento, en el sentido de que cambiamos por completo quienes somos para poder ser lo que somos ahora, mamás, intento hacer de este blog una invitación a todas las madres que enterraron esa parte aventurera y loca... a que la saquen! :D

A hacer una comunidad de sobrevivencia al rudo trabajo de crianza con un poco de diversión y reconocimiento de individualidad. Amo a mi hijo, pero lo mío lo mío.. es la pata de perro!!